¿Cuántas veces debo perdonar a mi hermano?
El Señor es mi poderoso protector; en él confié plenamente, y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y daré gracias al Señor. Salmos 28, 7
El Señor es mi poderoso protector; en él confié plenamente, y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y daré gracias al Señor. Salmos 28, 7
Así también regresarán los rescatados por el Señor, y entrarán en Sión dando gritos de alegría; sus rostros estarán siempre alegres; encontrarán felicidad y dicha, y el dolor y el llanto desaparecerán. Yo, yo mismo, te doy ánimo. Isaías 51:11–12a
¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación y dice a Sión: «Tu Dios es rey»! ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz y a una dan gritos de triunfo, porque ven con sus propios ojos cómo vuelve el Señor a Sión. Isaías 52, 7–8
Señor, Dios nuestro, ¿qué nos puede separar de tu amor? ¿Acaso pueden las dificultades o el temor, la persecución, la desnudez, el peligro o el poder de la espada?
Crean en la luz mientras todavía la tienen, para que pertenezcan a la luz. Jn. 12, 36