La mies es abundante.
Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar... Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. – Rm 12, 12,15
Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar... Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. – Rm 12, 12,15
Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo. – Jn 16, 33
Querido Padre celestial, otórganos tu Espíritu aquí en la tierra para estar unidos contigo en Cristo Jesús, el Salvador. Que con su luz la verdad amanezca sobre nosotros, trayendo alegría sin importar lo que nos suceda.
¡Alabemos al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es constante! Que lo afirmen los redimidos por Dios, los que salvó del poderoso enemigo, los que reunió desde lejanas tierras, Del oriente y del occidente, Del norte y del sur. – Sal 107,1-3
Señor, Dios y Padre nuestro, miramos con profundidad tu Palabra poderosa y vemos la gloria del nuevo mundo que crearás de acuerdo a tu justicia y verdad. Te damos las gracias por darnos esta alegría en medio de todo nuestro trabajo y lucha aquí en la tierra. Miramos profundamente en tu Palabra. Tú haces nuevas todas las cosas.