El reino de los cielos.
Señor, te pido por mis hijos, hoy tan expuestos a los peligros de los lobos que los acechan en el internet, en las películas, en los videojuegos. Dame la sabiduría para evitar que estos peligros lleguen a su vida. Sobre todo, ayúdame a estar siempre cerca de ellos, a darme el tiempo para platicar con ellos. No permitas que mi vida acelerada ponga en riesgo lo que más quiero en la vida. Y cuando no esté yo cerca, te pido que estés tú, que los libres del mal y los mantengas en el buen camino, que buscaré con todas mis fuerzas, enseñarles a través de mi ejemplo. Hazme un buen pastor como tú.