Quién es el más grande en el Reino de los cielos

Dejad que los niños se acerquen a mí...

Tu Palabra Señor, siempre es como un bálsamo suave que cubre mi vida de bendiciones, es el faro que me guía a puerto seguro y mi asidera en tiempos de tribulación. Háblame, Señor, por medio de ella y que tu Espíritu Santo me inspire constantemente y me haga sentir la grave necesidad que tengo de ella, para no apartarme de ti y meditarla despierto y aún mientras duermo.

Instrucciones:

Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la "oración inicial para cada día" que está al inicio de este artículo; después leyendo con atención el "texto de cada día", a continuación hablas con Dios y con María; por último, terminas rezando la "oración final".

  1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en terminar de reflexionar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.
  2. LO QUE NO ESTÁ ESCRITO... ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Dios.

TEXTO DE CADA DÍA.

"¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?"

Dos grandes enseñanzas nos vienen de este pasaje de la Escritura.

El primero nos ayuda a entender que la grandeza del hombre, contrariamente a lo que el mundo nos diría, no está en ser el más importante (de la oficina, de la escuela, de la ciudad, del mundo), sino en el vivir con sencillez la vida, como lo hace un niño. El niño no se afana por estas ideas de nosotros los adultos. Su mundo infantil está lleno de pequeñas cosas, de sencillez, de mansedumbre y de inocencia.

El segundo, y que quizás hoy tiene una importancia capital, es el cuidado que debemos tener con los niños, sobre todo, en su formación. Nuestros niños crecen hoy expuestos a muchos y graves peligros en su formación. La televisión, los videojuegos, la falta de atención de muchos padres que, bajo la premisa del trabajo de ambos, los dejan crecer sin mucha tutela, hacen que nuestros pequeños pierdan rápidamente la inocencia; los hacemos adultos en unos cuantos años.

Y lo más grave, es que se hacen adultos con criterios, muchas veces, contrarios al Evangelio. Su mundo hoy está formado por monstruos espaciales, armas, guerras, mujeres que distan mucho de ser el ideal femenino y una gran violencia. Es necesario que tomemos con seriedad lo que hoy nos dice Jesús: "El Padre no quiere que ninguno de estos niños se pierda". La pregunta que surge es: Y tú, ¿qué vas a hacer?.

ORACIÓN FINAL

Dios mío voy a hacer todas mis acciones por vuestro santo y divino amor. En el Nombre del Padre, y Del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

Señor, soy tu valiosa creación, pero en ocasiones no lo tengo muy claro. Quiero deshacerme de esa duda. Permite que la verdad de que soy tu asombrosa creación llene mi corazón.

UEMBB
REFLEXIÓN DEL DÍA UEMBB.

ORACIÓN:

¡Oh alto y glorioso Dios!
ilumina las tinieblas de mi corazón.
y dame fe recta,
esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Nosotros 

somos.