Sepulcros Blanqueados.

Señor, escúchame cuando a ti me dirija; ¡ten compasión de mí, y respóndeme! A mi corazón le pides buscar tu rostro, y yo, Señor, tu rostro busco. Tú eres mi Dios y salvador; ¡No escondas de mí tu rostro! – Sal 27, 7-9a

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!” Mt 23, 27-32

Ayer Jesús usa la imagen de la copa, hoy una imagen aún más fuerte, habla de un sepulcro, muy bonito por fuera pero por dentro son solo huesos y mal olores… si con el tiempo continuas pensando solamente en aparentar, en lo que piense los demás vas a terminar así, muerto. Quizás no muerto para los demás pero muerto para ti mismo lo que es la catástrofe de una vida. Duras palabras del Señor. 

Muchos de los monumentos del Cementerio de Staglieno son conmovedores y poderosos, todos abordan el dolor, la pérdida de vidas y la pena. Comparto con ustedes una foto detallada de una de las tumbas. Una mujer llorando, bellamente esculpida.  La escultura está bastante sucia; ciertamente no está blanqueada. En el momento en que esta tumba fue hecha en los 1860's, ciertamente habría sido hecha para impresionar a la gente. Pero ahora, 160 años después, sin encalar, sin limpiar, la suciedad se ha asentado... polvo en las tumbas... polvo dentro de ellas...