Limpia primero por dentro el vaso.

Señor, dame a conocer tus caminos; ¡Enséñame a seguir tus sendas! Todo el día espero en ti; ¡enséñame a caminar en tu verdad, pues tú eres mi Dios y salvador! – Sal 25, 4-5

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera’’. Mt 23, 23-26

El dicho valida la realidad: las apariencias engañan… y es verdad muchas veces las apariencias no son reflejo de lo que llevamos en el interior. Y eso es triste, triste porque te avergüenzas de lo que eres… te avergüenzas y tienes que aparentar. Pero la verdadera tristeza es que buscas aparentar pues no conoces realmente quien eres. Sí, pasas tanto tiempo limpiando lo de fuera, cuidando que todos los demás piensen algo positivo de ti que ya no sabes quién eres realmente. No sabes que es lo que hay en tu interior, y no conoces el tesoro que hay dentro de ti. Sí viajarás al interior  y te reconozcas como hijo de Dios, en ese momento tanto lo interno como lo externo va a ser realmente bello.  

Nuestra obra de arte  hoy es el "Cáliz de Antioquía", descubierto en 1910 en Siria. Cuando fue descubierto, algunos eruditos pensaron que era el Santo Grial, la copa usada por Cristo en la Última Cena. Pero, por supuesto, pronto fue descartado. Recientemente se ha llegado a la conclusión de que puede que no sea una copa, sino una lámpara de aceite en pie. La decoración exterior perforada del pergamino contiene una parra fructífera forjada en doce lazos, cada uno de los cuales contiene una figura. Dos de las figuras representadas en los lazos son imágenes de Cristo, las otras diez fueron pensadas durante mucho tiempo para representar a los apóstoles, pero ahora han sido identificadas como profetas que habían predicho la venida de Cristo... y el interior de la copa... es simple y puro...

By Patrick van der Vorst y Br Juan Carlos Arias Bonet, LC