Síganme y los haré pescadores de hombres

Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; canten himnos a su glorioso nombre; cántenle gloriosas alabanzas… Vengan a ver las obras de Dios, las maravillas que ha hecho por los hombres. Sal 66, 1-2, 5 

Mateo 4, 18-22

Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres”. Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.

Reflexión sobre la escultura de la orilla del lago

El artista americano de origen cubano Rafael Consuegra instaló esta escultura de dos pescadores en el Lago Onega en Rusia. Muestra a dos pescadores listos para lanzar sus redes al agua. El artista respira vida en las varillas de metal. Así como en la lectura de hoy, Jesús da nueva vida a las redes de pesca de Pedro y Andrés, invitándolos a convertirse en pescadores de personas. Él simplemente les dice "Síganme". Para Pedro y Andrés (cuyo día de fiesta celebramos hoy) significaba que dejarían físicamente sus redes y seguirían a Jesús a pie dondequiera que fuera. Dejaron sus trabajos, dejaron su barco, dejaron sus familias, dejaron sus planes, dejaron sus amigos... dejaron atrás su antigua vida.

Aunque Cristo no está físicamente delante de nosotros para que le sigamos físicamente como lo hicieron Pedro y Andrés, también estamos llamados a dejar atrás las cosas: estamos llamados a dejar atrás nuestros planes de vida si éstos estaban demasiado centrados en nosotros mismos; se nos pide que dejemos atrás los amigos que pueden no ser una buena influencia para nosotros; se nos pide que dejemos atrás las viejas formas de vida, los malos hábitos.... Seguir a Jesús significa dejar atrás ciertas cosas. Estas serán diferentes para cada uno de nosotros. ¿Qué hemos dejado atrás para Jesús hasta ahora en nuestras vidas? ¿Qué dejaremos atrás en el futuro?... Seguir a Jesús significa simplemente querer pasar más tiempo con él. Necesitamos liberar ese tiempo. Eso es lo que hicieron Pedro y Andrés, para poder estar simplemente con Jesús. Nosotros también somos llamados en la lectura de hoy a simplemente "estar con Él".