Sin ti, estamos indefensos

 En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Juan 14:2–3

 

Señor Dios, te damos gracias que nos has sostenido y reconciliado con el Salvador.
Ayúdanos a recordar esta verdad por medio de tu Espíritu Santo, y
recuérdanos constantemente vivir para el cielo con todos tus ángeles
mientras estemos aquí en la tierra.
Sin ti, estamos indefensos.
Solamente tu Espíritu puede vencer nuestra naturaleza pecaminosa,
para que nunca olvidemos estar en el cielo con el Salvador ahora y en la eternidad.
Amén.

Christoph Friedrich Blumhardt