La alegría de la justicia

Para los justos, el porvenir es alegre; para los malvados, ruinoso. Proverbios 10:28

Dios nuestro Señor,
día y noche te esperamos.
Creemos en ti y anhelamos tu rectitud.
Tú darás respuesta a nuestra oración;bendícenos, te lo pedimos.
Que guardemos santo tu nombre y que venga tu reino.
Oh Dios nuestro Señor, que se haga tu voluntad entre las naciones.
Que se haga tu voluntad en cada uno de nosotros y que sea evidente en todos los humanos,
así como es en el cielo.Mira las naciones y protege a la humanidad.
Que se abra un nuevo camino
para que una paz que sobrepasa todo entendimiento pueda venir;
paz de ti,
el Señor nuestro Dios. Amén.

Christoph Friedrich Blumhardt