Triduo Madre Bernarda 2022: “Amadas Hijas, Dios está en la escuela, en la Enfermería, en la Portería, en el Oratorio. Con Simplicidad lo encontraremos en todas partes”.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Para celebrar dignamente este tercer día del triduo a Santa María Bernarda reconozcamos nuestros pecados:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
Oración inicial
Oh, Dios que suscitaste en el corazón de Santa María Bernarda, virgen, un amor compasivo hacia los pobres e indigentes y un ardiente celo para anunciar el evangelio, concédenos, por su intercesión, que amemos intensamente a nuestros hermanos y cooperemos a la venida de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Vida de la Madre Bernarda
En 1895, la revolución de Eloy Alfaro obligó al Obispo, sacerdotes y misioneros extranjeros a huir de la región; entre ellos se encontraban la Madre Bernarda y sus 14 compañeras.
Guiada por la Providencia de Dios, se encaminaron a Cartagena, Colombia, donde Monseñor Eugenio Biffi, Obispo verdaderamente misionero, las acogió paternalmente.
La Madre Bernarda y sus primeras hermanas se lanzan con coraje y fervor a realizar los fines de la insipiente congregación. “Amadas Hijas, Dios está en la escuela, en la Enfermería, en la Portería, en el Oratorio. Con Simplicidad lo encontraremos en todas partes”.
La Madre Bernarda se acercaba a los 76 años de vida, de los cuales 56 vivió como consagrada, 38 de estos en la Congregación, que floreció bajo el calor de su vida testimonial en las misiones de América Latina.
Eran las cinco de la mañana de un memorable lunes 19 de Mayo de 1924, en la ciudad de Cartagena-Colombia, cuando la Madre Bernarda pasó a la Casa del Padre, la fundadora santa, la madre tierna, la religiosa coherente y fiel, la gran misionera; aquella que buscó incansablemente asemejarse al Maestro, quién se despojó totalmente de sí misma hasta identificarse íntimamente con Cristo en la Cruz.
Texto bíblico:
Juan 15:12-15
"Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer."
Palabra del Señor.
Mensaje de la Madre Bernarda
Trátense siempre y en todas partes con sincera amabilidad. Desechen enérgicamente todo juicio desfavorable respecto a cualquier persona. Perdonen de todo corazón, palabras bruscas, olvidos y desatenciones. Sean pacientes y ámense recíprocamente. (Carta M.B. 22).
No hay nada capaz de hacer la vida de familia tan dulce y tan atrayente, como la sincera, fiel y cordial “caridad mutua”. Esta caridad ha de manifestarse continuamente activa y generosa al servicio de los demás; ha de ser un dinamismo no interrumpido. (Carta M.B. 69).
¡Sean comprensivas, trátense con caridad! Pónganse por ideal estructurar una vivencia comunitaria fundada en la comprensión y ayuda recíproca.
(Carta M.B. 80).
Bendición de Santa María Bernarda
El Señor nos unja y nos sature con el óleo de su gracia.
Bendiga nuestras acciones, enjugue nuestras lágrimas,
mitigue nuestras penas, nos fortifique en las angustias.
Y Él como Altísimo y Santísimo Dios y misericordiosísimo Padre de los cielos,
nos haga crecer en confianza, nos dé abundancia de paz en el corazón
y nos haga triunfar sobre todos los poderes del mal. Amén.

ORACIÓN: