- Misionera de los indigentes en Sudamérica.
- Fundadora de las Franciscanas de María Auxiliadora.
- “Abran sus casas para ayudar a los pobres y a los marginados. Prefieran el cuidado de los indigentes a cualquier otra actividad”
- Santa María Bernarda nació en Suiza el 28 de mayo de 1848.
- Nombre religioso de María Bernarda del Sagrado Corazón de María.
- Aceptó ser nombrada maestra de novicias y luego superiora, servicio que realizó hasta que Dios la convocó a ser misionera.
Aquel llamado parecía inusitado, pero fue madurando de a pocos, primero, en la oración y, segundo, recurriendo al consejo de las instancias pertinentes dentro de la Orden. Después de vencer la resistencia inicial de algunas autoridades eclesiásticas, obtuvo un permiso pontificio para dejar el monasterio y partir, con seis de sus compañeras, rumbo a Ecuador.
Este gran paso, que fue concebido originalmente como la fundación de una filial de su monasterio, luego convirtió a Sor María Bernarda en la fundadora de un nuevo instituto: las “Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora''. En Chone, Ecuador, las hermanas se dedicaron a la educación de niños y jóvenes, asistiendo a los enfermos y necesitados. Esta experiencia de fe dio muchos frutos en ese lugar, difícil y espiritualmente abandonado.
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En 1895, la madre María Bernarda y 14 hermanas se vieron obligadas a huir de Ecuador a causa de una revuelta contra la Iglesia, enrumbando hacia Cartagena de Indias, Colombia. En ese lugar brotaron las vocaciones y fue necesario abrir nuevas casas. Primero en Colombia, después en Austria y Brasil.
La madre María Bernarda entonces se dedicó a visitar a sus hijas en los países donde estaba el Instituto o donde existía posibilidad de abrir alguna otra fundación. Donde iba, encantaba por su sencillez evangélica, edificando y animando a todas.
Partió a la Casa del Padre el 19 de mayo de 1924 a los 76 años de edad, 57 de los cuales estuvieron dedicados a la vida consagrada y de ellos 38 a la labor misionera. Fue beatificada por San Juan Pablo II en 1995 y canonizada por Benedicto XVI en 2008.
"Que todos seamos una sola familia para gloria tuya"
La semilla derramada por esta gran mujer germinó y fructificó. Surgieron varias casas filiales en Ecuador. Pero la obra estuvo marcada también por el misterio de la cruz: pobreza absoluta, clima tórrido, inseguridades y dificultades de toda especie, se agregaron a malentendidos por parte de algunas autoridades de la Iglesia y la separación del instituto de algunas hermanas de su primera fundación fuera de Ecuador.
Te bendecimos, Señor,
porque has elegido a Santa María Bernarda,
para hacer presente tu amor misericordioso
y cooperar en la extensión de tu Reino.
Concédenos las gracias que por su
intercesión te pedimos,
haz que su ejemplo de vida
nos ayude a crecer en la bondad
y el amor al servicio de los hermanos.
Afirma, Señor, en nosotros,
la fe, la esperanza y la caridad.
Amén.
El 19 de junio de 1888 Sor María Bernarda y seis Compañeras dejaron el monasterio de Altstätten y partieron para el Ecuador. Solamente la luz de la fe y el celo por el anuncio del Evangelio sostuvieron a la Santa y a sus Compañeras en la difícil separación del amado monasterio y de las Hermanas. En su interior María Bernarda pensaba en el tener que dar vida a una fundación misionera dependiente del monasterio suizo. A su vez, el Señor la hacía fundadora de una nueva Congregación religiosa, la de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora.
Hoy estás leyendo esto, gracias a la vida de testimonio y de generosidad de nuestra Madre Fundadora. ¡Qué bueno que así sea!