Multiplicar panes y peces: COMPARTIR

Porque no eres lo que tienes... eres lo que compartes.

Gracias, Señor, por todas aquellas personas que, verdaderamente inspiradas por ti, iluminan tu mensaje para que me sea más asequible, te pido que los bendigas en su labor y que los sigas inspirando. También te pido que a mí mismo me ilumines para que cuando sea mi turno de iluminar, lo haga fielmente y transmitiendo con certeza lo que viene de parte tuya.

Instrucciones:

Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la "oración inicial para cada día" que está al inicio de este artículo; después leyendo con atención el "texto de cada día", a continuación hablas con Dios y con María; por último, terminas rezando la "oración final".

  1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en terminar de reflexionar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.
  2. LO QUE NO ESTÁ ESCRITO... ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Dios.

TEXTO DE CADA DÍA.

La multiplicación de los panes y peces.

Este relato del evangelio está lleno de enseñanzas, sin embargo, valdría hoy la pena reflexionar en lo que quizás encontramos al centro de éste, que es: "compartir".

Es interesante cómo los apóstoles dicen: "Solo tenemos cinco panes y dos pescados" y quizás podrían haber agregado: "Pero estos son para que comamos nosotros ". Jesús nos enseña que es precisamente en el compartir, en donde se puede experimentar la multiplicación. En un mundo que vive cerrado sobre sí mismo, siempre ávido de atesorar, qué importante es poder experimentar que en el compartir está la felicidad y la paz del corazón.

Es la experiencia que libera profundamente al hombre y lo hace ser auténtico ciudadano del Reino. Es precisamente cuando compartimos que somos capaces de romper nuestro egoísmo y cuando podemos decir en verdad, soy libre. Las cosas tienden a sujetarnos y llegan hasta hacernos esclavos de ellas.

El Ejercicio de compartir nos asegura que la redención de Cristo, ha sido operada en nosotros. Contrariamente a lo que se podría pensar, la única forma de ser verdaderamente rico, es compartiendo y compartiéndonos. No dejes pasar este día sin tener esta magnífica experiencia de compartir..

 

ORACIÓN FINAL

Dios mío voy a hacer todas mis acciones por vuestro santo y divino amor. En el Nombre del Padre, y Del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

Señor, soy tu valiosa creación, pero en ocasiones no lo tengo muy claro. Quiero deshacerme de esa duda. Permite que la verdad de que soy tu asombrosa creación llene mi corazón.

UEMBB
REFLEXIÓN DEL DÍA UEMBB.

ORACIÓN:

¡Oh alto y glorioso Dios!
ilumina las tinieblas de mi corazón.
y dame fe recta,
esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Nosotros 

somos.