El verdadero templo

A respetarlo.

Líbrame, Señor, de una falsa espiritualidad, que nunca use de pretexto a la Iglesia para desentenderme de mis deberes como cristiano, no quiero ser un ritualista sino un verdadero cristiano, es decir, alguien semejante a ti, alguien dispuesto a vivir los valores morales de tu Evangelio en medio de este mundo que mantiene una actitud tan indiferente al mal e incluso, persecutoria hacia los que te buscan. Señor, quiero ser como eres tú.

Instrucciones:

Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la "oración inicial para cada día" que está al inicio de este artículo; después leyendo con atención el "texto de cada día", a continuación hablas con Dios y con María; por último, terminas rezando la "oración final".

  1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en terminar de reflexionar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.
  2. LO QUE NO ESTÁ ESCRITO... ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Dios.

TEXTO DE CADA DÍA.

El verdadero templo.

El pueblo, en tiempos de Jeremías, pensaba que el templo era lo más importante de su vida religiosa y social, más importante aún que el cumplimiento de la ley. De manera que era gente muy religiosa que asistía al templo conforme a las prescripciones, ofrecía los sacrificios y hacía todo lo que Dios había ordenado en cuanto al templo, pero habían olvidado completamente la vida moral.

El templo se había convertido en un verdadero ídolo, que a su manera, había ya suplantado a Dios. Es por ello que el profeta invita al pueblo a la conversión. Sin embargo, la respuesta es la misma que dan hoy los católicos fríos, los que van a misa "por cumplir", o cuando hay una boda o algún evento especial: "No nos interesa lo que estás diciendo, ya cállate". Y esto es entendible, ya que el asistir al templo, tanto antes como ahora, no compromete nuestra vida para nada.

La gente hoy viene a misa pero su vida moral, la forma como lleva su casa, sus negocios, sus diversiones, nada tiene que ver con lo que Jesús nos pidió en el Evangelio. Abramos bien nuestros oídos a la voz del profeta, pues lo que fue verdad para el pueblo de Judá, lo será también para todo aquel que vive una religiosidad sin moral: será destruido y echado al lago de fuego, como claramente nos lo anunció Jesús.

ORACIÓN FINAL

Dios mío voy a hacer todas mis acciones por vuestro santo y divino amor. En el Nombre del Padre, y Del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

Señor, soy tu valiosa creación, pero en ocasiones no lo tengo muy claro. Quiero deshacerme de esa duda. Permite que la verdad de que soy tu asombrosa creación llene mi corazón.

UEMBB
REFLEXIÓN DEL DÍA UEMBB.

ORACIÓN:

¡Oh alto y glorioso Dios!
ilumina las tinieblas de mi corazón.
y dame fe recta,
esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Nosotros 

somos.