Señor, Dios nuestro, buscamos tu presencia y anhelamos encontrarte. Que nosotros te encontremos como tu pueblo te encontró en el pasado cuando tú te acercaste con muchas señales y milagros. Devuelve la salud a Don Alexis. Que nuestros corazones comparezcan ante ti con respeto y confianza y que obtengan fuerza de ti. Que muchos en nuestro tiempo te busquen y reciban tu consuelo y ayuda, porque tú provees fuerza y valor a los pobres y desamparados, a los que sufren y a los que mueren. No permitas que nuestra era pase en vano, oh gran Dios, todopoderoso. Con seguridad un nuevo tiempo debe llegar, un día nuevo debe nacer en la era actual. Esta es tu voluntad y en tu voluntad confiamos. Amén.

Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, Jesús dijo: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”

Reflexión sobre la pintura

La lectura de hoy contiene una de las más bellas formas en que Jesús se describe a sí mismo: "Soy manso y humilde de corazón". Estas pocas palabras resumen todo el ser y la misión de Jesús.

La mansedumbre de Jesús no significa debilidad o ser pasivo y aceptar todo. La verdadera mansedumbre es justo lo contrario. Requiere gran fuerza, rigor y autocontrol. La gentileza viene de un estado de amor por los demás. Podemos enseñarnos a ser amables, siendo más cariñosos con los demás. Va más allá de sólo tener una disposición agradable y "gentil". La gentileza viene de la abundancia y el desborde de amor.

La humildad de Jesús: Jesús es el ejemplo perfecto de humildad. Jesús siendo completamente divino, eligió bajar a la tierra, por su gran amor por nosotros, como completamente humano. Jesús incluso eligió obedecer la voluntad de su Padre hasta el punto de morir una vergonzosa y dolorosa muerte en la cruz por nuestros pecados. Nuestra pintura es la última humillación que sufrió por nosotros, siendo flagelado en público.

Nuestro lienzo gigante (309 x 212 cm.) es una de las obras maestras de Bouguereau, y está colgado en el Baptisterio de la Catedral de La Rochelle, Francia. Es una de las mejores pinturas de flagelación jamás hechas en mi opinión. Cristo está atado a una columna y simplemente cuelga allí, con los pies arrastrándose por el suelo y la cabeza inclinada hacia atrás. Con toda humildad, se somete a su destino. Dos hombres son vistos en medio del columpio azotando a Cristo. Un tercer hombre está arrodillado sujetando ramas de abedul para la siguiente etapa de la tortura. Hay más dolor y sufrimiento por venir. A diferencia de los dos hombres que están azotando, nuestro hombre arrodillado ya muestra algunas expresiones de remordimiento por sus acciones... Los ojos de Cristo están vacíos de expresión. Su piel está pálida, ya prediciendo su muerte. A través de la multitud, un hombre con barba nos mira directamente. Se cree que este hombre barbudo es un autorretrato del artista... al igual que el espectador que mira lo que Cristo hizo por nosotros...

Agradeceemos a todas las personas de buena volutnad que nos acompañan en la jornada de oración por la salud de nuestro compañero Don. Alexis. Continuemos en esta actitud de generosidad y fe. Nuestra oración es una gran ayuda para quienes lo necesitan en este momento.