No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor… Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos. Mt 5, 17 - 20
En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: “Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido”.
Entonces le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?”
Él les respondió: “Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado’. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin”.
Luego les dijo: “Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles”. Lucas 21, 5-11
Reflexión sobre las pinturas de la escalera
"Habrá grandes terremotos, epidemias y hambre" predice Jesús en la lectura del Evangelio de hoy. Las pinturas de la escalera que estamos viendo están en la Scuola Grande di San Rocco en Venecia. San Roque es considerado un protector de la plaga porque milagrosamente curaba a muchas personas con peste y se dedicaba a servirles. La Scuola Grande di San Rocco fue construida para una cofradía dedicada a él. No es insignificante que haya sido construida en la misma ciudad que fue pionera en la cuarentena, Venecia. Las condiciones de aglomeración de la ciudad con sus muchos canales deben haberla convertido en una fuente de enfermedades. La palabra cuarentena viene del italiano y significa "40 días", y se refiere a la cantidad de tiempo que los barcos extranjeros fueron incautados en 1348 antes de que pudieran amarrar en la ciudad. La Scuola Grande es testigo de los sufrimientos de la peste y cuarentena de Venecia. Cuando la actual cuarentena termine, valdrá la pena visitar esta escalera, donde las horribles escenas de Antonio Zanchi registran la devastadora plaga de 1630.
Al igual que las plagas del pasado, nadie sabe cuánto tiempo va a durar el virus Covid. Esperamos, rezamos y confiamos en que pronto esta plaga pasará y todos podremos volver a una vida normal. Pero la pregunta es ¿qué debemos hacer como cristianos hasta entonces? La gente se ha alarmado por la fragilidad de sus vidas y de su existencia terrenal. Por lo tanto, la gente puede estar más abierta a escuchar el mensaje de Dios. Tal vez sea un momento oportuno para (re)introducir suavemente la esperanza de los Evangelios. Este es ciertamente un tiempo para rezar por nosotros mismos, nuestras parroquias, nuestros amigos, nuestra nación, por el mundo entero. Pero quizás también es un tiempo para tratar de salir de nosotros mismos y hablar de nuestra fe a la gente que nos rodea... Quizás, y sólo quizás, podamos encontrar más gente abierta a recibir el mensaje de esperanza de Cristo para el mañana.
By Patrick van der Vorst y Br Juan Carlos Arias Bonet, LC