A ti cantaré himnos, Dios Mío.

En cuanto a mí, te cantaré por la mañana; anunciaré a voz en cuello tu amor y tu poder. Pues tú has sido mi protección, mi refugio en momentos de angustia. A ti cantaré himnos, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección; ¡tú eres el Dios que me ama! Salmos 59:16–17

Señor Dios, glorificamos tu nombre.
¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo,
proclamando las grandes proezas que tú has hecho para nosotros,
alabándote porque podemos acercarnos a ti,
adorarte, honrarte y agradecerte toda tu bondad en Jesucristo!
Defiende a todos tus niños para que se aferren a la fe y
permanezcan fieles al mensaje del evangelio.
Queremos alabarte y darte gracias por todo lo que tú has hecho hoy,
y por tu obra en muchos corazones que nosotros aún no conocemos.
Tu Espíritu reina y llama a mucha gente para conducirla a ti,
el Padre que estás en los cielos.
Cuídanos y bendícenos continuamente.
Ayuda a quienes somos parte de tu pueblo,
y protégenos durante la noche.
Amén.